VISIÓN DE LA ESCUELA
Los
educadores y educadoras de la escuela, soñamos con ofrecer una educación integral
de calidad, en la que los niños y niñas sean constructores de su propio
aprendizaje. Promoviendo el diálogo, la reflexión, la contención y estimulando
la participación activa.
Soñamos
con ofrecer una educación que les permita vivir plenamente su infancia y los
desafíos que implican los aprendizajes en todos sus ámbitos, personal, social,
espiritual en concordancia con los valores del Evangelio.
Soñamos
con ofrecer una educación con igualdad de oportunidades, que valora la diversidad y ofrece educación para todos.
Donde podamos desarrollar y fortalecer el compromiso de toda la comunidad
educativa, especialmente, de las familias para formar egresados cuyas
experiencias vividas tengan impacto en su inserción a la sociedad.
MISIÓN DE LA ESCUELA
Formar niñas y niños a la luz de los valores
cristianos en todas sus dimensiones de desarrollo (espiritual, intelectual,
social, afectiva y corporal), en conjunto con sus familias y la comunidad.
Ayudarlos a ser personas críticas, reflexivas e inquietas de justicia social.
Todo esto en un clima donde se promueva el aprendizaje colaborativo y donde los
estudiantes sean los protagonistas de su aprendizaje.
Tener como modelo a San Alberto Hurtado en
términos de fe, justicia y solidaridad, de
manera que nuestros estudiantes puedan integrarse a la sociedad como personas autónomas,
responsables, capaces de tomar decisiones, de multiplicar los valores
cristianos y con posibilidades de generar cambios en su entorno y en la
sociedad.
Desarrollar metodologías de aprendizaje significativas
que entreguen a los
estudiantes herramientas para la vida, que les posibiliten generar cambios
positivos, abrir nuevas fronteras, y “ser personas conscientes, compasivas,
comprometidas y competentes” (Peter Hans Kolvenbach SJ, 1993).
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